Cuando la vida comenzó en este planeta, algo tuvo que comer. Aquellos bocetos de seres vivos, aún unos prototipos de vida cuajándose dentro de una masa de elementos sin lógica, todos formando parte del todos para uno y uno para todos en la mescolanza más nutritiva jamás concebida, lentamente se definían como formas de vida capaces de tener un comportamiento propio que buscaba su alimento. La materia primigenia que constituye nuestros cuerpos y también nuestras ideas, ven su nacimiento en aquel festín elemental llamado La Sopa Primitiva.
La fuerza creativa que impulsó a lo inerte a transformarse en vida nunca se acabará. Bien conocida es la ley natural que afirma que en este universo nada se destruye, solo se transforma. Al margen de esta verdad reposan nuestras ideas día y noche, como rayos cósmicos sin destino, meras ideas sin formar flotando en la mezcla de pensamientos que generamos habituálmente. Muchos de éstos menospreciados impulsos eléctricos que suelen cosquillear nuestro cerebro son más que meras ideas, sino más bien, potentes seres imaginarios con la posibilidad de vivir en la mente de todos nosotros, evolucionando y reproduciéndose a sí mismos gracias a nuestra propia imaginación, mutando en compañía de los mitos y misterios que giran en el vórtice interminable de lo inexplicable, hasta que su propia existencia sea tan real como la nuestra y nos entreguen fuerzas y conocimientos inexplicables desde un mundo impalpable.
Una sopa primordial detrás del espejo, invisible, impalpable, pero concreta, es ésta incubadora de seres imaginarios y mundos paralelos dónde todos podemos mezclar elementos, frases, adjetivos, nombres y un etcétera infinito. Dar a luz a nuevos mitos, nuevas deidades, personajes ficticios y animales imposibles que poblarán un universo interminable. Disfrutemos de nuestra capacidad como seres humanos de crear y recrear lo existente, porque en nuestra imaginación los límites son solo peldaños para ir más alto, y aprendamos a transformar nuestras realidades con el poder latente de la misteriosa Sopa Primordial que aún vive en lo profundo de la mente.
Este espacio está dispuesto para todos quiénes quieran aportar elementos a éste laboratorio de imaginaciones, la participación de más personas hará la mezcla más heterogénea, sólo basta decir un nombre, una cualidad, un lugar inventado, una habilidad, un defecto, un color, una parte de alguna extraña fisiología o lo que en nuestra mente habite al momento. Rápidamente iremos creando seres vivos y mundos enteros, mitos, leyes, y dioses que inexplicablemente habitarán en el límite de lo real y lo imaginario. ¡Si no se te ocurre nada entonces ya tenemos algo! ¡Exprésalo!
La fuerza creativa que impulsó a lo inerte a transformarse en vida nunca se acabará. Bien conocida es la ley natural que afirma que en este universo nada se destruye, solo se transforma. Al margen de esta verdad reposan nuestras ideas día y noche, como rayos cósmicos sin destino, meras ideas sin formar flotando en la mezcla de pensamientos que generamos habituálmente. Muchos de éstos menospreciados impulsos eléctricos que suelen cosquillear nuestro cerebro son más que meras ideas, sino más bien, potentes seres imaginarios con la posibilidad de vivir en la mente de todos nosotros, evolucionando y reproduciéndose a sí mismos gracias a nuestra propia imaginación, mutando en compañía de los mitos y misterios que giran en el vórtice interminable de lo inexplicable, hasta que su propia existencia sea tan real como la nuestra y nos entreguen fuerzas y conocimientos inexplicables desde un mundo impalpable.
Una sopa primordial detrás del espejo, invisible, impalpable, pero concreta, es ésta incubadora de seres imaginarios y mundos paralelos dónde todos podemos mezclar elementos, frases, adjetivos, nombres y un etcétera infinito. Dar a luz a nuevos mitos, nuevas deidades, personajes ficticios y animales imposibles que poblarán un universo interminable. Disfrutemos de nuestra capacidad como seres humanos de crear y recrear lo existente, porque en nuestra imaginación los límites son solo peldaños para ir más alto, y aprendamos a transformar nuestras realidades con el poder latente de la misteriosa Sopa Primordial que aún vive en lo profundo de la mente.
Este espacio está dispuesto para todos quiénes quieran aportar elementos a éste laboratorio de imaginaciones, la participación de más personas hará la mezcla más heterogénea, sólo basta decir un nombre, una cualidad, un lugar inventado, una habilidad, un defecto, un color, una parte de alguna extraña fisiología o lo que en nuestra mente habite al momento. Rápidamente iremos creando seres vivos y mundos enteros, mitos, leyes, y dioses que inexplicablemente habitarán en el límite de lo real y lo imaginario. ¡Si no se te ocurre nada entonces ya tenemos algo! ¡Exprésalo!
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